¿Vendería mi casa a través de una agencia inmobiliaria?

Esta es la primera pregunta que uno se plantea, o debería plantearse, cuando emprende un negocio inmobiliario. Y es la primera cuestión que planteamos en SIETE PUERTAS inmobiliaria antes de dar el primer paso. ¿Dejaría la venta de mi casa en manos de una agencia inmobiliaria?

Tuvimos que ser honestos. De otra manera no habríamos sido capaces de vender algo en lo que no creemos. No podríamos ofrecer nuestros servicios como agentes inmobiliarios si no creyéramos en lo que hacemos.

Somos muy conscientes de la mala prensa que tienen las inmobiliarias y, aunque no la compartamos, podemos llegar a entenderlo. Ocurre en todos los sectores. Siempre hay personas competentes e incompetentes. Hay oportunistas, chapuceros, malhechores, bandoleros. Personas sin escrúpulos, sin valores, sin principios. Pero también existen muy buenos profesionales y gracias a ellos el proceso de venta de tu casa, aun siendo algo muy complejo, puede convertirse en algo sencillo que te ahorrará tiempo, energía, salud y dinero.

Saben dónde poner el foco, a qué prestarle especial atención, cómo moverse, cómo resolver las posibles complicaciones que puedan ir surgiendo en el proceso y, en definitiva, saben hacer bien su trabajo. Saben hilar fino y saben resolver con éxito la operación. Desde el principio hasta el final sin que recaiga en la espalda del propietario/a ninguna carga. Un/a buen/a inmobiliario/a, además, debe tener mano izquierda, ser amable, empático y tiene que saber escuchar y comprender cada situación y valorar la singularidad de cada caso. Cada propietario/a es un mundo y debemos conocerlo.

Volviendo a la pregunta inicial; ¿dejaría en manos de una inmobiliaria la venta de mi casa? La respuesta es clara: sí, por supuesto. No a cualquier agencia. No a cualquier agente. Valoraría algunas cosas antes de entregarle las llaves de mi casa. Basta con una conversación de 15 minutos. Realmente tendría que gustarme la persona que va a gestionar la venta. Esta es la clave de todo, la relación y confianza que se genere entre propietario/a-agente inmobiliario.

Contaré mi experiencia personal. Antes de dedicarme al sector inmobiliario, hace ya muchos años, puse en venta mi casa. Internet estaba empezando a funcionar mejor que la prensa escrita pero no estaba en el punto actual. Decidí anunciarlo por mi cuenta y riesgo mientras combinaba las visitas con mi trabajo. Fue una auténtica locura, no me daba la vida. Ahora, con un poco de perspectiva entiendo los errores que cometí por desconocimiento.

Mientras hacía visitas, se ponían en contacto conmigo agencias para captar mi propiedad y recibí a muchas. Aquí comprendí la diferencia entre buenos profesionales e incompetentes sin escrúpulos. A decir verdad, esta fue una de mis principales motivaciones para, más adelante, dedicarme al sector inmobiliario. Los buenos/as profesionales me inspiraron. Hoy en día aún mantengo contacto con algunos/as de ellos/as. A los fanfarrones, vende humos, maleducados los invité a salir de mi casa.

Mientras tanto, seguí insistiendo en vender por mi cuenta la casa, y al mismo tiempo permití que algunos/as agentes inmobiliarios la anunciaran por sus canales. Hasta que me quemé. No podía atender mi trabajo, mi vida y la venta de mi casa al mismo tiempo. Entonces tomé la decisión de quedarme con un agente inmobiliario. Una de las mejores decisiones de mi vida. Le entregué las llaves y le pedí, por favor, que no quería saber nada hasta que tuviera una oferta en firme sobre la mesa. Y así fue, en cuestión de pocos meses consiguió venderme la casa. No tuve que ocuparme absolutamente de nada. De haberlo sabido, lo hubiera hecho desde el minuto cero. Fue muy, muy liberador y estaré eternamente agradecido a esta persona que consiguió vender mi casa y se ocupó de todo. Era una persona con principios, simpática, amable, educada, discreta y sé que dedicó mucho tiempo y esfuerzo para conseguirlo. Aboné sus honorarios con mucho gusto, ¿quién trabaja a cambio de nada?

Y este es el resultado que deseamos a todos nuestros clientes. Hemos estado en su lugar y sabemos lo que significa. Si realmente se quieren desbloquear ventas de propiedades se tiene que confiar la compraventa a un/a profesional. Porque nos dedicamos a esto y nos gusta, porque sabemos cómo hacerlo (y si tenemos dudas sabemos a quién consultarlas) y porque ahorrará a los propietarios mucho tiempo, esfuerzo, dinero y sorpresas.

De la misma manera, se puede lanzar una segunda pregunta; ¿compraría una casa a través de un agente inmobiliario?

También he estado en este lado. Hace muchos años compré mi primera casa a través de una inmobiliaria y fue una agente inmobiliaria la que coordinó (por decir algo) la operación. Mi experiencia no fue buena. La vida me puso frente a una señora interesada e incompetente. Desde el principio presionó con faroles del tipo: «Tienes que decidirte ya porque tengo otra persona interesada«. Más tarde descubrí que todo era mentira. Caí en la trampa y me precipité en la compra sin tenerlo del todo claro. Era su modus operandi. A partir de ahí, todo salió mal. No me asesoró sobre los pasos que debía dar. No me informó de los impuestos que me correspondía pagar. La casa tuvo muchos problemas. Y esta señora, cobró su comisión y desapareció. Literalmente.

Sin embargo, le tengo que agradecer muchas cosas. Además de la lección aprendida, comprendí que se podían hacer mucho mejor las cosas y a nada más que me esforzara un poco, conseguiría ser un buen agente inmobiliario. Así otras personas se ahorrarían los despropósitos que soporté. Ella fue, en parte, responsable de que yo me dedique hoy al sector inmobiliario. Entonces entendí lo que necesita un comprador/a a la hora de adquirir una casa. Lo primero que no le mientan, ni le presionen. En segundo lugar que le asesoren bien de todos los pasos que hay que dar, de los impuestos y gastos a los que se enfrentará. En tercer lugar que haya una buena comunicación durante todo el proceso hasta el final. Y en último lugar, empatía. Necesitan sentirse comprendidos y atendidos porque es un proceso muy importante en la vida de una persona. En parte, nuestro trabajo, consiste también en templar esos nervios que tarde o temprano emergerán.

Volviendo a la pregunta de si dejaría la compra de mi casa en manos de un agente inmobiliario, la respuesta es sí. Si nos acompaña un buen agente inmobiliario durante todo el proceso tendremos garantías de que todo va a salir bien. De que no habrá sorpresas. De que podremos consultar todas nuestras dudas en cualquier momento y de que estaremos informados en todo momento de lo que hay que hacer. ¿Cómo decía aquella frase? «El conocimiento te hará libre».